Ecuador adoptó oficialmente
el dólar como moneda de curso legal en el 2000, luego de que el país sufriera
una gran crisis económica e inflacionaria a finales de la década de los 90.
Ecuador emprendió una serie
de reformas económicas en 1994, las autoridades económicas consideraron que una
política de liberalización del mercado financiero y tasas de intereses no
reguladas sería la mejor opción para atraer capitales y mejorar la economía del
país, sin embargo no se pensó que a lo interno no existía una adecuada
regulación ni supervisión al sistema financiero, además el sistema de banda
cambiaria fue adoptado por el Banco Central para regular la cotización del
sucre con respecto al dólar sin embargo para 1997, se empieza a observar un
movimiento ascendente de la cotización del dólar en relación a la moneda
nacional.
Los graves efectos del
fenómeno de “El Niño” entre 1998 y 1999, la caída del precio del barril del
petróleo (principal producto de exportación) y el riesgo país incrementándose,
hizo que al país le resulte más difícil acceder a financiación externa.
No obstante las razones de
fondo de la crisis ecuatoriana son internas, generadas por una inestabilidad
política que se inició con la expulsión de Abdalá Bucaram como presidente del
país en febrero de 1997 y la llegada de Fabián Alarcón como presidente
interino, el mismo que no tenía un rumbo trazado en la conducción económica del
país, sumado a una corrupción galopante, relaciones conflictivas con el Perú y
por si fuera poco un déficit fiscal insostenible.
Debido a que no se procuró
una apropiada regulación ni supervisión al sistema financiero, esto dio lugar a
que los dueños de los bancos soliciten créditos vinculados dando como garantía
empresas que solo existían en el papel, lo que fue una práctica común en muchos
bancos privados, y en la que las instituciones encargadas de ejercer el control
no se dieron por enteradas o en todo caso no hicieron nada por evitarlo, lo que
motivó que muchos bancos cerraran, lo que provocó desconfianza en el sistema,
masivos retiros de dinero y por consiguiente la quiebra de muchos bancos, como
en un efecto dominó.
Las finanzas públicas
arrojaban números en rojo, si en 1997 el déficit fiscal fue del 2% del Producto
Interno Bruto (PIB) para 1998 este se ubicó en un 6% del PIB, en tanto que el
saldo en cuenta corriente con relación al PIB era -4% en 1997 para el año
siguiente estuvo en -12%, lo que provocó no solo el deterioro general de las
cuentas nacionales, sino también la incapacidad de cumplir con el servicio de
la deuda externa, cayendo en moratoria y con ello la imposibilidad de acceder a
financiamiento externo.
El proceso de dolarización
fue parcialmente exitoso, aunque con un alto grado de encarecimiento a la
subsistencia de la población, ayudó a estabilizar y mejorar las condiciones
macro-económicas y la confianza en general de la población en su país y su
economía. La dolarización le ha dado una ventaja a Ecuador: por un lado, al
tener una moneda internacional, puede pagar sus importaciones sin necesidad de
canjes costosos, pero eso no ha logrado detener el aumento del costo de vida y
las dificultad para la llegada de las esperadas inversiones, así como la
productividad entre otras naciones similares ha decrecido. En contra parte, la
estabilidad económica relativa está fortalecida por las remesas de los
emigrantes ecuatorianos Fueron a europa y Estados Unidos y por el alto precio
del petróleo en los años siguientes ya que el Ecuador basa su economía en los
recursos naturales. 1 2 Debido a la dolarización se dio el fenómeno migratorio
de ecuatorianos hacia Europa especialmente España y también bajó el turismo
incluso dentro de las misma provincias, la mayoría de las personas no podían
viajar debido a que no tenían dinero para hacerlo.